Nuestro cliente nos llamó porque tenía un problema para acceder a su garaje. La puerta no abría. De buenas a primeras, dejó de funcionar. Cuando el cliente nos llamó, acudimos rápidamente a su domicilio, ya que, no podíamos darle un diagnóstico de la avería sin ver la puerta. Al revisarla, descubrimos que el motor de la misma estaba dañado, por lo que sugerimos al cliente el cambio del mismo por uno nuevo.
En la siguiente foto, podemos ver el motor que hemos tenido que sustituir:

Realizamos la sustitución del motor, así como diferentes pruebas de funcionamiento, y el el resultado fue totalmente satisfactorio.